Antihielo

Stephen Baxter, que prometía ser la nueva gran estrella de la ciencia-ficción británica, nos ofrece en su tercera novela una curiosa actualización del viaje a la Luna que ideó Julio Verne.

La acción comienza en 1855, cuando el ejército inglés prueba un arma novísima (con una capacidad de destrucción a la bomba atómica, pero sin los efectos colaterales de la radioactividad) contra la sitiada ciudad de Sebastopol. Por el fenómeno que Faraday denominará «conductancia aumentada», el material conocido como antihielo libera prodigiosas cantidades de energía cuando se eleva su temperatura. Este descubrimiento acelera la Revolución Industrial y hará posible un viaje a la Luna «a la manera decimonónica», así como una reflexión sobre el imperialismo y la responsabilidad del científico y sus hallazgos.