← Combray. Por el camino de Swan El secreto del rey cautivo → Dibujando la tormenta. Faulkner, Borges, Stendhal, Shakespeare, Saint-Exupéry diciembre 04, 2006 2 Opiniones Pedro Sorela Género : Biografía Dibujando la tormenta es un paseo a través de las vidas y obras de cinco «inventores de la escritura moderna»: Faulkner, Borges, Stendhal, Shakespeare y Saint-Exupéry. Un apasionado y estimulante canto a la lectura en el que Pedro Sorela, de forma amena y a la vez exhaustiva, nos descubre cómo Faulkner intuyó que toda novela es una forma de poesía, cómo Borges tuvo que sufrir una infección de la sangre para terminar aboliendo las fronteras internas de la literatura, cómo de Shakespeare no sabemos casi nada pero sí lo que importa, cómo Stendhal escribió para revivir su juventud heroica en Italia e intuir que la condición para escribir una obra maestra es haberla vivido antes, y cómo Saint-Exupéry encarnó un siglo después esa profecía y fundió vida y escritura en una sola obra. Toda selección tiende a ser injusta, pero no si se trata, como es el caso, de la propuesta de una serie de escritores que no pretende armar ninguna etiqueta, ni esculpir un canon, ni ordenar una clasificación o fácil comodín cultural para la academia, la crítica, el periodismo o cualquiera de las industrias de la posmodernidad. El único criterio seguido por Pedro Sorela para proponer a Faulkner, Borges, Stendhal, Shakespeare y Saint-Exupéry como algunos de losf undadores de la escritura moderna es una doble constatación: la de que el placer de su lectura aumenta con el tiempo y la de que nada fue lo mismo después de sus libros: la caligrafía de cada uno de ellos es reconocible en la escritura moderna. Todo ello es explicado a la luz de cinco intensas biografías, sin las cuales, en contra de lo que tiende a sostener la Academia, sus obras resultarían mucho más enigmáticas de lo que siempre es inherente al gran arte. Tweet Acerca de Interplanetaria Más post de Interplanetaria »
Magnolia de acero on 12 diciembre, 2006 at 12:09 pm Estoy leyendo y disfrutando este libro de biografías. Tiene el defecto habitual en este tipo de obras: se te hace corto el espacio dedicado a cada autor, porque cualquiera de ellos merecere por sí mismo una larga biografía. Sin embargo, me está sirviendo para darle vueltas de nuevo a una cuestión que hace tiempo debato con una amiga: ¿es más interesante un libro cuando conoces la biografía de su autor y puedes entender las razones por las que lo escribió? ¿O es mejor disfrutar de una obra por sí misma, sin saber nada de quien lo escribió ni de su época? Répondre
Wamba on 12 diciembre, 2006 at 12:59 pm Bueno, la obra de un autor es mucho más que un reflejo de su vida. Cuanto mejor es una obra, más lecturas tiene al margen de esa vida. Conocerla sólo puede ayudar a hacer una lectura determinada, pero esa tampoco tiene porqué ser la que el autor pretendía. Ni siquiera tiene porqué tener validez. Al fin y al cabo, no hay lecturas verdaderas y falsas; sólo válidas e inválidas. Personalmente, prefiero conocer la vida a posteriori, después de haber leído la obra. Y antes de releerla, entonces ya ideal. Répondre