← Amor y muerte en Florencia Temerario. El dragón de su majestad → Dos y dos son cinco. Tres casos de Manuel Molina. octubre 10, 2006 Sin opiniones Laura Malasaña Género : Negra Un asesino en serie se mueve por el barrio. Varias ancianas descubren el cadáver de su perro con una misteriosa nota: «Lo siento». Una botella que vale millones por un error de etiquetado ha desaparecido de la trastienda del bar de Paco. ¿Dónde está la botella de tinto?. Un famoso y una famosa dan un paseo en barca. La prensa del corazón busca por Almería la cinta del encuentro, misteriosamente desaparecida. Manuel Molina interrumpe sus vacaciones familiares para resolver el enigma. Manuel Molina vive en la barriada Quinto Pino de una ciudad que sus moradores llaman Tarrasa, «viejo cascote del desfile de telares y fábricas que le dio sentido alguna vez». Manuel deja un día la fábrica y con su licencia del Bebebé (formación a distancia), una máxima: dos y dos son cinco, y toda la sabiduría del Manual del detective de primera, monta despacho y contrata secretaria, Elena, una buena chica que tiene siempre información de primera mano de la panadera del barrio. El detective (de primera) don Manuel Molina y Elena Cádiz forman una de las parejas profesionales mejor avenidas de la novela policiaca de todos los tiempos. Cuando don Manuel hace, Elena deshace; cuando don Manuel habla, movido siempre por el irreprimible deseo de decir algo, Elena puntualiza, recompone, aclara. En estos tres primeros casos de Manuel Molina, Laura Malasaña nos presenta a sus personajes con humor, mucho humor, y ternura rodeados de sus vecinos, sus familias y los bares, casas y paisajes de Quinto Pino. Tweet Acerca de Interplanetaria Más post de Interplanetaria »