El crepúsculo celta / La rosa secreta

Pocos autores han captado tanto la atención de la literatura como Yeats. Polémico y sumamente contradictorio en la faceta personal (rebelde idealista y calculador empresario, anacoreta y sibarita, incendiario periodista y senador), Yeats se convirtió en una figura de difícil parangón en el fantástico. Este libro recoge dos obras, El crepúsculo celta, que se desarrolla casi en su totalidad en la provincia de Sligo, donde pasó la infancia, es una versión completa puesto que publica tanto la versión de 1893 como la de 1902 (con nuevos relatos y cuatro textos suprimidos). El bosque cobija un sinfín de maravillas y criatura de Faerie a las que da cabida con una prosa cuidadísima. La rosa secreta, obra escrita ya en su madurez, lo convierten en un autor más sutil y con un punto cruel, pues el destino de los grandes héroes es aciago, y la narración persigue desvelar lo culto, en la belleza perfecta que aspira, aunque sea en parte, a recuperar, adentrándose para ello en las leyendas irlandesas. La diferencia entre la madurez de los treinta y pocos años, todavía no había olvidado que teñía los talones de tinta para disimular que tenía rotos los calcetines, de la primera antología y la sexualidad resucitada de los setenta, eran años en que se somete a una operación para recuperar el vigor sexual, esconde cara y cruz de una sublimación. A su vejez había escrito desde columnas incendiarias y libelos o estatutos de sociedades secretas hasta poemas, novelas y relatos como los que aquí aparecen.