← Todos cometemos errores Cosas de España → El hijo del acordeonista octubre 07, 2004 3 Opiniones Bernardo Atxaga Ésta es la novela más personal de Bernardo Atxaga. En ella recorremos, como si miráramos un mosaico hecho con distintos tiempos, lugares y estilos, la historia de dos amigos: Joseba y David, el hijo del acordeonista. Desde los años treinta hasta finales del siglo XX, desde Obaba hasta California, de la infancia en la escuela a los infiernos de la guerra y de la violencia, Atxaga aborda de forma valiente el tema de la memoria, la nostalgia, la amistad y también de la tristeza del que deja su tierra sabiendo que no volverá. Y en el centro de las múltiples ramificaciones de esta historia, la única posibilidad de salvación frente a las circunstancias más dramáticas: el amor. Tweet Acerca de Interplanetaria Más post de Interplanetaria »
pregunta on 19 diciembre, 2005 at 9:12 am Así, ¿sin más? ¿Cómo el que dice ´hay que ir a trabajar´ o ´hay que lavarse los dientes´? No me interpretes mal, creo que debemos hacer ambas cosas y creo sinceramente que Atxaga vale la pena, pero podrías acompañar esa afirmación de algún tipo de explicación. ¿Por qué hay que leer a Atxaga? Es más, ¿todo lo que escribe Atxaga? Me explico. La escritura de Atxaga, al menos en euskera, no es la más sencilla. El lenguaje de un hombre que se entretiene con los mil y un nombres de una mariposa, no puede serlo. Es preciosista y muy lírico en ocasiones. Confieso que no he leído ´El hijo del acordeonista´, sí otros cuentos y novelas suyas. Por lo que tengo entendido, esta novela roza una vez más esa herida abierta en Euskadi. Ya la abordó en ´El hombre solo´, ´Esos cielos´ y en otras narraciones. Pero dudo que pueda servir para encontrar ninguna llave que la explique. Es más una fuente de dolor que tiñe todo lo que escribe de una cierta melancolía. Aunque puede que sea sólo mi manera de verlo. A lo que iba. Atxaga merece la pena, sí. A veces lo que escribe es como un bálsamo otras un juego con el lector, ya veces -me temo que también ocurre- se extravía por esos senderos y te deja con la sensación de que te has perdido parte de la historia. Como siempre no me hagáis demasiado caso y leedlo vosotros mismos. Es muy posible que no esté demasiado despierta a la hora de escribir estas líneas. Répondre
Pluto on 22 diciembre, 2005 at 10:58 am Los "hay que hacer tal cosa" no me gustan nada. Pero, aparte de la desfaortunada expresion, Atxaga es triste y melancólico (como Baroja, del que tanto reniega), es lírico sin ironía (y la ironía es lo único que hace tragable el lirismo), y es, como casi todos los escritores españoles contemporáneos, muy bello en la forma y muy banal en el fondo. Solo he leído Obabakoak y Esos cielos, y quizá haya mejorado en los últimos años, pero, francamente, no tengo ánimos para comprobarlo. Répondre