← Heredero de la alquimia El final del desfile → El precio del barquero octubre 31, 2010 Sin opiniones Sergio Mars Jamás un viaje fue tan liberador y luminoso, tan mísero y claro. De la mano de Aisa, el trayecto a través del Hades pierde parte de su poder, de su agonía. Aún así, a los caminantes no les queda más remedio que sobrecogerse ante las imágenes y los paisajes que dan vida al mundo de los muertos. Espíritus necrófagos, luchas eternas provocadas por las mayores bajezas humanas, y las virtudes más elevadas. Porque el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Porque jamás un viaje fue tan liberador, ni tan terrible. Tweet Acerca de Interplanetaria Más post de Interplanetaria »