El rastro de Cthulhu

Los mitos de Cthulhu son, sin duda, una de las aportaciones más señeras a la literatura de terror. El puñado de relatos escritor por Lovecraft es la punta de iceberg en lo que a Cthulhu se refiere, pues, si bien su autor, como era costumbre en la época del pulp americano, tomó libremente algunas influencias, muchos amigos y admiradores del excéntrico escritor continuaron su tarea. Se pueden citar a vuelapluma algunas novelas enmarcadas dentro de los mitos: El horror de las colinas de Long, El que abre el camino de Robert Bloch y El rastro de Cthulhu, obra del fundador de la mítica editorial Arkham House y uno de los responsables de la pervivencia de la memoria de Lovecraft. Derleth, que fue amigo de Lovecraft, sistematizó los mitos y contribuyó a su pervivencia como autor, editor y teórico.

Los cinco capítulos que componen el presente libro, tomando como pretexto la búsqueda del señor de las aguas, desterrado a la ciudad sumergida de R’Iyed, permiten a su autor conformar un itinerario que va desde la propia Arkham, Massachussets, una isla del pacífico, unas ruinas ominosas cercanas a Machu Picchu o el propio desierto de Arabia, en donde se alza la Ciudad sin Nombre.