← Ómnibus Miss Marple Las cuatro últimas cosas → La Campaña de Trafalgar octubre 13, 2005 Sin opiniones Hugo ODonnell Género : Ensayo Juntamente con la batalla de Lepanto y la expedición de la Armada Invencible, Trafalgar es el tercero de los hitos navales que aún permanecen vivos en la memoria de los españoles. El 21 de octubre de 1805 del que ahora conmemoramos su segundo centenario, la flota franco-española se enfrentó a la británica a la altura del cabo Trafalgar, en Cádiz. La alianza con Francia había sido fruto de la errática política exterior de nuestro país, dirigida por Manuel Godoy, hombre fuerte del rey Carlos IV. Esta alianza, promovida por el todopoderoso Napoleón, llevó a España primero a la guerra con Portugal y a continuación al enfrentamiento con Inglaterra. Estaba en juego, en realidad, el dominio en Europa y la primacía militar y comercial en los mares de todo el mundo. El combate de Trafalgar transcurrió en unas condiciones aciagas para la coalición hispano-francesa. Se llevó a cabo bajo la deplorable dirección del almirante Villeneuve que iba a ser sustituido en el mando, y acabaría suicidándose un año después y en contra de la opinión de los altos mandos españoles: Gravina, Alcalá Galiano y Churruca. Frente a ellos tenían nada menos que al almirante Nelson, uno de los más brillantes estrategas que ha dado la marina de guerra, el cual conocía de antemano las deficiencias de los aliados y los previsibles estadios por los que discurriría el choque. Todos ellos, nombres ya legendarios, perecieron con honor como consecuencia de aquella jornada junto a más de 7.000 hombres. Tweet Acerca de Interplanetaria Más post de Interplanetaria »