← Las cabezas trocadas Los que reptan → La pirámide abril 14, 2005 1 Opinión Henning Mankell Género : Negra Todo el mundo tiene un pasado. Wallander, como se nos explica en este último libro de la serie, se remonta a veinte años atrás, cuando ni siquiera había entrado en Homicidios y era un joven agente despierto, lleno de ambiciones profesionales y con una vida privada que, ya entonces, hacía agua por todas partes. Los cinco relatos incluidos en La pirámide abarcan desde 1969 a 1989, justo antes del comienzo de la primera novela de la serie. En el primero de los relatos, un inexperto Wallander, con apenas veintiún años, se entromete en un aparente caso de suicidio y termina en el hospital con una cuchillada. En el segundo, es secuestrado por un exiliado sudafricano que acaba de cometer un asesinato. Y en el último tiene que rescatar a su padre de una comisaría de El Cairo, interrumpiendo una investigación doble sobre una misteriosa avioneta que se ha estrellado en la costa y sobre dos hermanas ancianas que han aparecido calcinadas y con disparos en la cabeza. Es éste un Wallander antes de Wallander: el lector de la serie encontrará aquí claves desconocidas hasta ahora del pasado del inspector, y el que no lo conozca está de enhorabuena: no podría tener mejor manera de introducirse en su mundo. Tweet Acerca de Interplanetaria Más post de Interplanetaria »
fatigoso on 12 marzo, 2009 at 12:33 pm Como bien señala Mankell en la introducción del libro, La pirámide recoge una serie de historias cortas de casos pasados del inspector Wallander (incluso cuando ni siquiera lo era), donde aparecen los personajes que van a ser constantes en todos sus casos contemporáneos. Podría decirse que este libro es el antecedente a todos los demás, aunque se haya publicado posteriormente. Los casos que se presentan en La pirámide, de alguna manera continúan con el estilo de los libros anteriores aunque los toca de una manera más escueta y resumida. No se profundiza tanto en la naturaleza de los personajes, incluso ni en la del propio protagonista. En definitiva, es un buen aderezo para los amantes de Mankell, y puede leerse aun antes que todas las demás novelas de Wallander. A los/as que no conozcan el personaje puede ser un buen aperitivo para hacer boca o para rehusar la lectura de la saga. Répondre