La sonrisa etrusca

Un viejo campesino del sur de Italia, de la Italia retrasada y pobre, viaja hasta Milán donde se instalará en la casa de su hijo para someterse a una importante revisión médica.

Allí, con su cinismo típico de calabrés, vuelve a descubrir las diferencias existentes entre la Italia desarrollada del norte y la Italia pobre del sur, además de a su último amor, un niño, su nieto, que le hará transformar su dureza de partisano y volcar sobre él toda su ternura, el pequeño se llama Bruno, el mismo nombre que sus compañeros partisanos le pusieron durante la guerra.

Pero también descubrirá su última pasión: el amor de una mujer, un amor que llenara de plenitud los últimos días de su vida. La mejor forma de conocer a uno de los mejores escritores contemporáneos, y además es español.