← V de Vendetta Aníbal: el orgullo de Cartago → La yegua blanca noviembre 22, 2005 49 Opiniones Jules Watson Género : Histórica A finales del año 79 d.C. Gneo Julio Agrícola, gobernador de Britania, se prepara para asestar el golpe de definitivo y someter toda la isla al Imperio Romano. Con tal fin conduce a las legiones hasta las puertas de Alba (Escocia), donde las tribus locales, fieles a la tradición druídica y en plena armonía con sus dioses ancestrales, se preparan para resistir. La llegada de Eremon, un príncipe guerrero de la cercana Erín (Irlanda), que huye de su tío, usurpador del trono paterno, resulta providencial para los epídeos. El príncipe exiliado necesita liderar la resistencia y recabar alianzas para, posteriormente recuperar su corona. Esto sólo es posible si oculta su condición de exiliado y contrae un matrimonio político con Rhiann, la joven princesa heredera, torturada por un oscuro y desgarrador pasado. ANTICIPO: Eremon retorcía las briznas de hierba que le rozaban el rostro. Estaba tumbado bocabajo detrás de los árboles que rodeaban la granja, contando a los soldados una vez más. Llevaban corazas distintas a las que de la patrulla con la que se habían topado diez días antes y no parecían latinos, sino gentes del mar del Norte. Samana le había dicho que Agrícola contaba con tropas auxiliares de otras partes del continente. Quizás fueran bávaros. Un sendero con huellas de carromato discurría desde los páramos y pasaba entre dos edificios redondos de tejados en llamas. A través del humo pudo ver a tres soldados que cargaban sacos de grano en un carro, otros cuatro que sacaban unos cuantos animales escuálidos de un corral desvencijado. Los tres restantes se entretenían en labores menos productivas. Eremon vio que uno de ellos se levantaba de una mujer que estaba tendida y cuya palidez destacaba enormemente por contraste con el suelo arcilloso del camino. Los otros dos violaban por turnos a una niña que yacía en la entrada de la granja. Los cadáveres de los hombres estaban desperdigados entre las chozas en llamas. Eremon se tensó para levantarse, impulsado por el deseo de salvar a la niña. El segundo hombre se apartó de la pequeña y tropezó con su túnica antes de sacar un cuchillo para degollarla. Eremon reptó hasta su montura y se reunió con sus hombres. Con una inclinación de cabeza, Conaire, Colum y los demás se colocaron en formación detrás de él. Desenvainó la espada de forma lenta y silenciosa, y la elevó por encima de su cabeza. Podían oír los gritos de los soldados, el chirrido de los carromatos. Permanecerían agrupados, muy juntos. Eremon respiró hondo y bajó la espada al tiempo que azuzaba a su montura con fuerza. El animal salió disparado como una flecha de un arco tenso. Conaire galopaba al lado de Eremon, que oyó el roce de la espada de su hermano al abandonar la funda. Ambos profirieron el grito de guerra de Dalriada: ¡Jabalí! ¡Jabalí! Salieron del recodo del camino en medio de una lluvia de barro. Los soldados se quedaron petrificados. No tuvieron más que un momento para soltar los sacos y desenvainar sus armas, pero era demasiado tarde. Los erineses se precipitaron sobre ellos como un solo puño. Arrollaron con sus caballos a algunos, que murieron aplastados bajo los cascos. Con la confusión, la montura de Eremon retrocedió y el príncipe se encontró cara a cara con un hombre barbado que, con un gruñido y la boca manchada de babas, pretendía hundir su espada corta en el vientre del semental. A Eremon le pareció que los rasgos del hombre adoptaban el idéntico gesto despectivo de Agrícola y, con un enorme grito, aferró a Fragarach con ambas manos y cortó el cuello del hombre con un mandoble transversal. Hubo una gran salpicadura de sangre. El pesado cuerpo del soldado cayó bajo los cascos de los caballos justo cuanto otro hombre, armado con una espada, se precipitaba sobre Eremon por la espalda. Éste no tenía tiempo de hacer girar a su caballo, pero Conaire, que acababa de despachar a otro soldado en la acometida inicial, se revolvió como pudo y, con un golpe frenético, hirió al soldado en un brazo con un tajo que dejaba el hueso al descubierto. El soldado cayó al suelo con un grito de dolor y perdió el casco a causa del golpe. Eremon, que había conseguido hacer girar a su caballo, le abrió el cráneo de un solo mandoble. Con un jadeo, Eremon miró a Conaire antes de que los dos siguieran adelante. Por delante de él estaba Colum, que forcejeaba con un soldado que quería derribarle del caballo. Al instante, Angus llegó junto a ellos con un grito feroz y hundió la hoja de su acero, ya manchado de sangre, en el cuello del soldado, en un hueco que el casco no alcanzaba a proteger. Por su parte, Fergus se alejaba ya de la escena. Eremon se detuvo sólo el tiempo necesario para ver que Angus y a Colum proseguían la marcha. Conaire se había lanzado al galope en pos de Fergus. Eremon miró atrás al salir de la granja. Ocho hombres yacían inmóviles en el suelo, algunos de ellos en la parte trasera del carromato, dos junto al tiro de bueyes, y el resto mezclados con los cadáveres de sus víctimas. Dos seguían vivos, pero estaban muy malheridos y andaban casi a rastras por el camino. Eremon siguió adelante por la orilla del río. Al cruzar el vado, el agua le salpicó. La sangre latía con fuerza en sus venas y Fragarach cantaba en su mano. Rhiann sintió un dolor en la garganta. Desde la granja, el viento transportaba gritos y ruido de espadas. Era un clamor que conocía bien, demasiado bien. Enredó los dedos en las crines de su caballo y agachó la cabeza, como si así pudiera no oír. Se sumió tan profundamente en sus recuerdos que, cuando el ruido cesó, no se dio cuenta. Hasta que Rori la despertó de su sueño. ¡Deprisa, deprisa, señora! La epídea levantó la vista. Estaban en el vado, que Rori casi había cruzado. El agua mojaba las patas del semental que montaba el joven. Oigo a mi señor. Van por delante. ¡Deprisa! Rhiann hizo avanzar a su yegua a través de los sauces y bajó al vado. Y cuando el animal subía por la grava de la orilla opuesta y Rori respiraba con alivio, oyeron un zumbido. Una jabalina se clavó con un golpe seco en un surco del camino, a menos de dos pasos de ellos. Rhiann se sobresaltó y dio un grito, su caballo respingó. Oyó jurar a Rori, porque su montura, cargada con el peso añadido del romano, se había espantado y arrancado a galopar. Levantó la vista y lo vio a través de las ramas cuando intentaba dominar al caballo. Rhiann se agachó y trató de hacer avanzar a su yegua. Con alivio, oyó la voz de Eremon, en la distancia. ¡Fuera de aquí todos! ¡Fuera! Detrás de ella escuchó un grito asustado, en latín, y el salpicar de muchos pies en el vado. Miró hacia atrás y vio una capa roja, el brillo de una armadura y hombres que salían de entre los árboles. El pavor se cerró sobre el corazón de la joven como un puño. Volvió a talonear a su caballo y por fin, el animal reaccionó, pero Rhiann se había deslizado sobre el lomo, hacia atrás y Su pelo se enganchó en los arbustos del borde del camino y todo cuanto pudo ver fue un revoltijo de ramas y una confusión de sombras y rayos de sol. Oyó el zumbido de otra jabalina y la yegua relinchó. ¡La habían alcanzado! ¡Se oyó el ruido de cascos! Un caballo se aproximaba. Supo que se trataba del oficial romano al mando de aquellas tropas, como aquél que habían visto hacía unos días, el de los ojos de acero. ¡Eremon, Eremon! Las ramas la arañaron cuanto trató de incorporarse sobre su montura y las trenzas se soltaron y le cegaron los ojos. No podía ver nada; no cayeron más jabalinas, pero el ruido de cascos estaba cada vez más cerca. El caballo, herido, había aminorado el paso y empezaba a renquear. Y entonces sintió que la cogían por la cintura y que la colocaban sobre otra silla. Trató de soltarse, arañando con desesperación el rostro que apenas veía. ¡Por el Jabalí, mujer, soy yo! Rhiann le miró a los ojos, que, por una vez, brillaban con miedo. ¡Agáchate! Eremon empujó hacia delante a Rhiann, que se agarró al cuello del caballo, manchado de barro y empapado de sudor. Sentía cómo los músculos de las patas delanteras del animal se contraían y se estiraban mientras Eremon lo guiaba. Y sentía también el golpeteo de las piernas de Eremon contra su espalda. Y encima de sus oídos, oyó un chocar de espadas. El jinete juró en britano esta vez. A continuación, hubo gruñidos y jadeos. Rhiann sintió que, con cada golpe de la espada romana sobre Fragarach, el cuerpo de Eremon se sacudía. Hubo un empujón violento y rápido, una nueva maldición y algo pesado cayó al suelo. Eremon volvió a talonear a su caballo. ¡Ria! gritó, con un golpe de las riendas. La catarata de cascos volvió a empezar y Rhiann vio pasar la tierra a toda velocidad. El resollar de Eremon fue para ella como una dulce música. Después de que Eremon descabalgara al centurión, el camino dio paso a un desfiladero que conducía a las faldas de las montañas. Quizás Agrícola considerase aquella cadena montañosa como una frontera natural, pues, aunque el príncipe no quiso aminorar el paso hasta alcanzar el gran Lago de la Almenara, no volvieron a ver tropas invasoras. Las montañas que se asomaban al lago se elevaban desde la misma orilla. Entre la cima y las negras aguas no había más que un sendero estrecho y pedregoso. Por encima de ellos, el pico de la Almenara penetraba en las nubes, proyectando sobre ellos un oscuro manto de sombra. Los jinetes pasaron por debajo de una cascada rodeada de niebla y, a la hora del crepúsculo, giraron hacia el Oeste para ascender por una cañada cubierta de nubes donde, por fin, Eremon ordenó hacer un alto. Por primera vez desde que dejaron atrás la granja, soltó a Rhiann, quien, demasiado cansada para hablar, bajó a un suelo alfombrado de musgo y de helechos. Al cabo de un rato, el resplandor de una hoguera iluminó el bosque; una sombra cruzó cuando Eremon se acercó a Rhiann para echarle su manto sobre los hombros. Toma, ponte esto. No, lo necesitas tú dijo Rhiann, a quien le castañeteaban los dientes. El príncipe se sentó en cuclillas a su lado. Es la impresión. Nos pasa a todos las primeras veces. Mira, estás temblando. Eremon la envolvió en el manto. Gracias. Rhiann le miró a los ojos. Gracias. Eremon sabía que no se refería tan sólo al manto. Además, se dio cuenta de que la epídea no tenía un cazo y le dio el suyo. Habría hecho lo mismo por cualquier hombre de este grupo. Eso es lo que ocurre cuando formas parte de mi partida. No tenía por qué haber venido. Rhiann tomó el cazo y sorbió el hidromiel. Empezaba a entrar en calor. No tenía que haberme caído así Fue una estupidez. Eremon se quitaba el barro seco de las piernas. Nuestro ataque a la granja te dolió profundamente, por eso te caíste. Rhiann no añadió nada más. Se fijó en que Eremon tenía el brazo derecho manchado de sangre. Sobre su túnica había manchas de otra cosa que prefirió no identificar. Había cabalgado con él, así que su propia piel estaría manchada. En el castro se aventuró a decir Eremon oí decir que viste cómo toda tu familia adoptiva moría durante una incursión. Ella quería responder que no era cierto. No deseaba sacar a la luz su parte más frágil, pero Eremon le había salvado la vida. Sí susurró. Lo vi todo. El erinés asintió una sola vez. Como dando un golpe seco. La guerra es mi ocupación, pero lamento que nuestro ataque a esos soldados te haya dolido tanto. 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Bribuela on 22 noviembre, 2005 at 2:29 pm ¿La ha leído alguien? Parece interesante, casi mágica. ¿Me equivoco? Répondre
Lobo on 22 noviembre, 2005 at 6:28 pm Sigue la tendencia moderna de emplear elementos de diferentes géneros. Tiene sus ramalazos fantásticos, mucha descripción de la vida cotidiana celta, el rollo romano está bien documentado y también la relación de los protas. Es una época poco tratado y me ha venido bien para ilustrarme sobre las tribus escocesas y sus peleas con Roma sin esforzarme 🙂 No sé si los géneros están desapareciendo o si están cambiando a pasos agigantados. Me explico, salvo en policiaco (no me atrevo a opinar porque no controlo mucho y leo por pura recomendación), veo que cada vez están metiendo en el gazpacho final elementos de más de un género. Detectives históricos, historia y fantasía (muchas de Powers</>), cf y romántica (La mujer del viajero en el tiempo), etc. Répondre
Vero on 25 noviembre, 2005 at 8:32 pm Lobo, eso pasa en todos los géneros. Evolucionar suele ser un signo de vitalidad. Répondre
Saulo on 3 diciembre, 2005 at 11:38 am Es muy entretenida y se lee en un suspiro (siendo un porrón de páginas). Una de las cosas que más me han llamado la atención ha sido el telón de fondo, está curradísimo, especialmente en lo que a las tribus escocesas se refiere, ya que los seguidores de Cato llevamos la legión en la retina, je, je. Répondre
Pluto on 13 diciembre, 2005 at 1:42 pm Yo me he quedado con la impresion de leer una novela rosa barnizada con mucha erudicion sobre la epoca. No te pasa eso a ti, Saulo? La yegua blanca no esta mal, es entretenida hasta llegar a engancharte, y la ambientacion esta bien lograda, pero los personajes y sus relaciones son planos, sin matices, sin psicologia. Quiza la autora buscaba eso, primar la accion a costa de los personajes, no lo se, pero pienso que se puede hacer mejor. Sobre el mundo de los celtas britanos me ha gustado mucho una novela publicada hace poco por Edhasa, Boudica, de Manda Scott. Boudica era una sacerdotisa druidica que encabezo una masiva revuelta contra los romanos que los puso en verdaderos aprietos y los hizo recurrir a una represion durisima que ablando a los britanos, para los restos. Despues, los romanos estuvieron seguros en Britaniua hasta que llegaron los sajones cuatro siglos despues. Manda Scott es una escritora inglesa de novela de intriga que se ha pasado a la historica con la serie de Boudica, y creo que su saber hacer adquirido con la novela policiaca se deja notar para bien, los personajes, la accion y la caracterizacion estan muy bien equilibrados. Recomiendo Boudica, y por si me lee alguien de Edhasa POR FAVOR, PUBLICAD PRONTO EL RESTO DE LA SERIE. Répondre
damaderohan on 15 diciembre, 2005 at 12:49 am Yo aún no la he leído pero lo haré ya que la temática me gusta. Y viendo que recomendais novelas del estilo, ahí va una que me encantó porque logra llevarte a aquella época y está maravillosamente escrita Aguilas y Cuervos de Pauline Gedge. Esta tamién cuenta la historia de Boudica Répondre
Saulo on 15 diciembre, 2005 at 12:28 pm Disculpa la tardanza, Pluto. Tu opinión me parece muy interesante, estoy de acuerdo contigo en que engancha y lo logrado de la ambientación (el llamado realismo de presentacion llevado a un nivel alto). Luego, me gustaría diferenciar entre novela histórica hard (El puente de Alcántara, novelón de los buenos) y novela ligera (El macedonio, de Guild, sería un buen paradigma). La yegua blanca me parece una mezcolanza de elementos de diferentes géneros. Tiene el rigor en la ambientación de la novela histórica, toques de fantasía pura (recuerda cómo Rhiann ve el hechizo de Samana simbolizado como una nube viva), una recreación del mundo esotérico celta sin que se le vaya la pinza (el rito junto al broch, al final de la novela, me resulta agradable) y en un momento dado rompe por lo fantástico (el segundo asalto al fuerte). El triángulo Eremon-Rhiann-Samana si tiene bastante de novela rosa, pero como no altera la historia que quería leer, no me molestó, y he de decir que mi chica se enganchó a la novela por eso. Hay leches (no hubiera importado más ración, pero hay batallas y un par de duelos -me gusta más el de Eremon contra el traidor- no es para quejarse) y mucha acción. No sé, Pluto, si he logrado explicar mi opinión sobre el libro, y tampoco que atrevo a hacer un spoiler a lo bruto. Répondre
Pluto on 22 diciembre, 2005 at 11:03 am Me quito el craneo, Saulo, tu comentario es una maravilla. No solo eres buen lector sino buen comentarista. Leer mensajes como el tuyo es lo que me hace visitar este foro. Répondre
Saulo on 22 diciembre, 2005 at 1:01 pm Muchas gracias. Me sonrojo virtualmente :))) Yo también me paso por aquí por eso, para leer opiniones sobre los libros antes de comprarlos, y en muchos casos enterarme de su existencia porque prefiero ir a comparar a tiro hecho. En bolsillo, bueno, asumo riesgos, pero en formato grande prefiero tener alguna referencia. Répondre
Hur on 6 enero, 2006 at 5:10 pm Al final, me la han regalado, junto con la de Corral, en el pack de histórica. Ya os diré. Répondre
Ayla on 14 enero, 2006 at 4:25 pm A mi me ha gustado bastante la verdad, las descripciones son magnificas, te sumerges en el mundo celta esta muy bien. Te quedas con ganas de saber mas y seguro que la historia continua porque tiene toda la pinta de ser una trilogia. Répondre
Caesar on 18 enero, 2006 at 1:43 am La novela es autoconclusiva, aunque el epílogo deja entrever que la acción va a seguir. Y sí, como comestas, se trata de una trilogía, la de Dalriada. Se completa con las novelas The Dawn Stag y The Boar Stone. Répondre
Caesar on 6 febrero, 2006 at 6:16 pm The Dawn Stag apareció el verano pasado en Inglaterra, del tercero no sé decirte. Répondre
Iratxe on 10 febrero, 2006 at 11:05 pm El libro me ha parecido más interesante por el trasfondo histórico (una maravilla) que otra cosa, pero era muy entretenido. Répondre
Ferm on 12 febrero, 2006 at 1:07 pm A estas alturas, con que sea divertido y tenga un mínimo de calidad, de oficio, ENMHO basta. Se publican muchos libros, pero muchos de ellos son totalmente prescindibles, ya que ni van a pasar a la historia de la literatura ni van a entretener a nadie. Répondre
klingsor on 1 marzo, 2006 at 9:29 pm Acabo de terminar a duras penas Boudica El Sueño del Aguila, novela larga y tediosa. La autora quiere deslumbrarnos con un arsenal de conocimientos ¿antropologicos? sobre los britanos del siglo primero, pero no logra ensamblar un relato coherente, interrumpiendo constantemente la accion con descripciones de los atuendos , joyas y plumas de cada personaje que aparece. Los protagonistas actuan con una solemnidad sobrecargada , entre sueños y visiones que la autora detalla puntillosamente, barnizado con un misticismo de opereta. Y para ello 700 paginas en lo que podia contar en 200, que no son sino un prologo de otros 2 o 3 proximos libros. Solo logro romper mi sopor alguna escena como la partida de un juego parecido a las damas entre el prota y el malo, y la aparicion en el ultimo tramo de las legiones romanas, donde el papel del mismisimo Caligula se suma a la confusion general. Yo por mi parte ya me apeo de esta serie Répondre
Lobo on 2 marzo, 2006 at 12:40 am Me he leído La yegua blanca y he logrado terminar a duras penas Boudica El Sueño del Aguila. La primera novela se lee fácil, muy fácil. Entremezcla historia y el rollo sentimental, pero caía rápidito. Boudica El Sueño del Aguila ha resultado un coñazo. No he encontrado el artículo en inglés que explicaba con datos de ventas (en USA e Inglaterra) la decadencia de la literatura histórica hard y el triunfo de un buen argumento con un telón histórico de primera. Répondre
zek.. de mexico on 18 agosto, 2006 at 4:47 am execelte libro !!!!!!!!! lo recomiendo espero anciosamente las segunda parte de la trilogia ,,,describe perfecto.. y narra bien la historia de amor entre Rhainan y eremon Répondre
Habeas on 18 agosto, 2006 at 9:06 am Me parece una excelente muestra de novela histórica ligera, con una considerable mezcla de elementos de otros géneros. Répondre
Gregorio on 19 agosto, 2006 at 1:32 pm Es un libro histórico con un componente fantástico y aventurero, pero, por encima de todo, romántico. La novela no defraudará al público de novela histórica, pero su público natural es la lectora de romántica, EMHO, por supuesto. No recuerdo dónde, leí unas declaraciones de una editoria (perdón por mi mala cabeza) en donde explicaba que el precio máximo de una novela de ese corte eran 15 euros. A partir de ahí, se perdían mil lectoras por cada euro por encima de esa cifra. Me gustaría decir dos cosas: ignoro si el dato es cierto y no sé si ahora esa máxima se mantiene o no, ya que hay muchas más colecciones que hace tres años. Répondre
Lucas on 9 noviembre, 2006 at 12:14 pm Creo que ahora puede adquirirse más barato. Ayer me pareció verlo en el Corte Inglés junto con otros tropecientos libros a 5,95 euros con ocasión de los días de oro esos. Répondre
Xavi on 12 noviembre, 2006 at 3:38 pm Yo también lo he visto. Estaba a un tercio de su valor con ocho o nueve libros más de la misma editorial. Répondre
ni on 1 diciembre, 2006 at 9:51 pm es una historia maravillosa a mis 12 años de edad me encanto , tambien me gustaria saber que pasa con Rhiann, Eremon y por supuesto con alba Répondre
Quasdam on 2 diciembre, 2006 at 1:31 am No sé, la Historia da para muchos juegos. Es cierto que Roma conquista los territorios, pero también que los abandona de inmediato, por lo que hay margen para que suceda de todo. Répondre
popolo on 28 enero, 2007 at 1:52 pm Tienes toda la razón Klingsor, la TETRALOGÍA!! de Boudicca es un tostón que empacha desde el primer capítulo. Calcula: 700 páginas por libro hará un total de más de 2500 páginas para la saga completa… y todo para contar una aburrida historia que podría haberse narrado en 25 páginas!! ¿A eso le llaman novela histórica? Répondre
The princess on 26 abril, 2007 at 5:12 pm A mi me ha encantado la yegua blanca y quería preguntarte una cosa: ¿sabes cuándo salen a la venta los otros dos libros? L autora deja bien claro que hay una trilogía y me gustaría completarla (poseo la Yegua Blanca) así que, por favor, me gustaría que me respondieras. Besos a todos los amantes de la Yegua Blanca. Répondre
Xuart on 1 mayo, 2007 at 12:15 am No parece que vayan a publicarse las otras dos partes a juzgar por el tiempo transcurrido desde la aparición de la primera. Répondre
NormanBates on 4 mayo, 2007 at 10:34 pm Fíjate que ni siquiera la han publicado en bolsillo. Répondre
Lealyen on 20 mayo, 2007 at 4:02 am Un libro muy interesante. Refleja la vida de los tribus celtas de aquel entonces, con todas sus costumbres, ritos y una historia de amor.Os lo recomiendo a todos Répondre
Saulo on 24 mayo, 2007 at 1:10 pm Está muy entretenida, pero no parece que vayamos a ver las otras dos novelas por estos lares 🙁 Répondre
Lorena on 4 julio, 2007 at 9:52 pm yo ya la lei dos veces y me encantó, està muy bien escrita y te atrapa, Recominedo a todos q lo leais. Répondre
klingsor on 9 diciembre, 2007 at 2:27 pm Finalmente se va a publicar la continuación por la misma editorial y a comienzos del 2008. . De la pagina web de la autora : FOR SPANISH and SOUTH AMERICAN READERS: The White Mare is published as "La Yegua Blanca." The Dawn Stag has just been bought by my Spanish publisher, Santillana, and will most likely be coming out in early 2008. Saludos Répondre
Lope on 21 febrero, 2008 at 12:09 am He echado un vistazo a la página web de SUMA y no la he visto entre las novedades. Répondre
Betty on 20 abril, 2009 at 12:19 am La verdad es que me estaba gustando, pero la tuve que dejar hacia la mitad por tema de estudios y luego no me ha apetecido retomarla. Atrapa mientras estás con ella, pero ha sido una droga demasiado fácil de dejar. Répondre
auorra on 1 junio, 2009 at 10:33 pm la neta es que la novela esta muy buena solo que desepciona un poco el final lo bueno es que ya va a salir la nueva saludos Répondre
engels on 8 agosto, 2009 at 9:15 pm Q???? nUEVA PARTE, genial!!!!! es muy buena novela, me gusto muchiisimooo Répondre
loliiii on 24 septiembre, 2009 at 8:49 pm Que gran libro, es uno de los mejores que he leido en mi larga vida. Aunque lo cierto es que el final decepciona un poco, es muy previsible Répondre
Rhiannon on 16 octubre, 2009 at 4:50 am holitazzzzz la verdad k yo tambien a los 13 que tengo me ha cautivado mas qyue harry potter me encanto la quimica entre Eremon y Rhiann pero diosa la e leido 4 veces y no dejo de hacerlo quisiera saber mas pero tienen razon el final me decepciono pero deveria pasar a ser una peli , no creen?????? :)a por cierto ahora se de donde sale mi nombre me llamo asi Rhiannon Sahory aunque no lo crean……………. Répondre
yesi on 4 diciembre, 2009 at 11:01 pm tienen razon deberian hacer una pelicula,el libro es uno de los mejores que e leeido Répondre
eri on 22 diciembre, 2009 at 5:09 pm pues lo acabo de comprar para regalar hojala, sea tan bueno como dicen jeje gracias ::) Répondre
POLOKIJUYTREW on 2 febrero, 2010 at 11:57 pm [s]YO QUIERO SABER CUANDO SALE LA YEGUA BLANCA DOSq!!! [/s] Répondre
Erika on 5 marzo, 2010 at 12:56 am Holap, ya no he leído este libro, pero acabo de verlo en recomendación de un blog y me ha gustado su reseña. Tal vez no les haya gustado el final pq este es solo el 1 libro de una trilogia, ojala la editorial se anime a sacar los otros dos. Répondre
L on 19 marzo, 2010 at 5:05 pm Pf!! Efectivamente me que quedado traumada imaginando si ganamos (jajaja me he unido a los epideos) o q sucedeeee!! Pero el final es maravilloso a grado tal q estoy escribiendo por aqui cuando no es mi costumbre. =) Répondre
mari arroyo on 19 abril, 2010 at 6:27 pm es impresionante muchoo la verdad me encantoo muchisisisissimo es el mejor libro de todos ;D Répondre
Ellah on 27 agosto, 2010 at 8:59 am El libro sinceramente creo que es le mejor que he leído. Pero solo tiene un fallo: que la segunda parte ya lleva tiempo en el mercado y no la traducen al español!!! :'( Répondre
Amanda on 27 octubre, 2012 at 5:33 pm este libro lo termine ayer….y aunque me parecio bonito…por ratos se hace desesperante ver como ellos se aman y ninguno de los dos dice nada….y encima tienes que leer TODO el libro porque la mejor parte sucede en las ultimas paginas! Répondre