← Ex-libris Un tipo implacable → Las lanzas rotas septiembre 25, 2006 71 Opiniones León Arsenal Género : Histórica Sixto es un joven procedente de la pequeña nobleza celtíbera educado en uno de los principales núcleos de cultura romana, Tarraco, para posteriormente llegar a la edad adulta en la capital del Imperio, Roma. Cuando regresa a su patria se enfrenta al desarraigo, y la búsqueda y caza de un enorme oso que está atemorizando a la población, lo que le ofrece la oportunidad de hacerse un nombre. La aventura, la intriga, el misterio y la recreación de una época poco y mal conocida nos da la oportunidad de acercarnos a los ritos, mitos y creencias de los pueblos celtíberos. ANTICIPO: Sixto, que no estaba acostumbrado a la vida a la intemperie, acabó por enfermar con tanto aguacero, humedad y frío. Moqueaba y tosía; unas veces se quedaba casi sin fuerzas y otras tiritaba, atacado por la fiebre. Sin embargo, aunque sus amigos insistían en llevarle a algún poblado, y descansar un par de días, él se negó con todas sus fuerzas. Así que Assopa, que era el que más sabía de todo eso, le preparó un brebaje de soldados, aprendido de su padre, que al menos le permitía seguir en pie y soportar las calenturas. A lo largo de aquel largo vagabundeo, poco a poco, fueron intimando entre ellos; de forma que, sin darse cuenta, cada vez se veían más como amigos que como compañeros de cacería. Ya que eso es lo que sucede con aquellos que pasan tiempo juntos y comparten penurias; a no ser que acaben aborreciéndose, que es la otra opción, porque en tales asuntos no suele haber términos medios. Una mañana, muy a primera hora, el alba les sorprendió ya en pie, al borde de un gran claro. Amanecía oscuro y plomizo, con brumas y nieblas que convertían a las arboledas en siluetas fantasmales, apenas entrevistas entre los remolinos de vapor lechoso. Habían encendido una hoguera, para calentarse un poco las manos. La leña húmeda crepitaba y humeaba; casi no corría aire y el silencio se asentaba como un dosel sobre el bosque, roto tan sólo de vez en cuando por algún graznido. Estaban sentados al calor del fuego, charlando como solían, antes de ponerse en marcha. Habían discutido, una vez más, sobre si Samine podría hacerles llegar la noticia de dónde celebraría Ambacto su ceremonia, y de por dónde rastrear ese día que ahora comenzaba. Pero, en esos momentos, Sixto, con un cuenco de pócima en las manos, estaba contando cosas de Roma; y sus tres compañeros escuchaban embobados sus descripciones sobre los monumentos, las grandes obras públicas, los espectáculos de la capital del mundo. A él le gustaba recordar todo aquello, ahora tan lejano, y los otros no se cansaban de oír hablar de cosas sobre las que, en aquellas extensiones agrestes, no habían soñado siquiera. De repente los perros, que estaban tumbados cerca del fuego, levantaron las orejas y gruñeron. Assopa alzó una mano, y la conversación se detuvo de golpe. Se hizo el silencio, como por arte de magia. Sólo se oía el crepitar de la lumbre y el gruñido de los perros mientras ellos, aguzando el oído, trataban de distinguir algo entre las brumas que se movían lentamente. Una bandada de aves levantó el vuelo al otro lado del claro. La oyeron batir las alas y graznar en la niebla, y se incorporaron, empuñando cetras y lanzas, aunque no se distinguía nada entre los vapores. -Quizás no debimos encender la hoguera tan a descubierto musitó Tangino, con el aliento formando nubes blancas, según hablaba. -Ya no tiene remedio murmuró a su vez Assopa. -Retrocedamos sugirió Segomago, entre dientes. -No se opuso Tangino-. ¿Y si es una trampa? Puede haber enemigos emboscados al pie de los árboles. -Aguantemos aquí Sixto le dio la razón. Hubo lo que les pareció un larguísimo intervalo de espera. Assopa sujetaba a los perros, que no dejaban de gruñir, enseñando los colmillos. Nada parecía moverse entre la niebla, y el estar allí aguardando se les hacía insoportable, en mitad del silencio, las armas dispuestas, a la espera de poder ver u oír algo. Con un respingo de alarma, Segomago señaló, con la punta de su venablo, hacia la derecha. Por allí, llegando desde el otro lado del claro, acababan de surgir varias siluetas difusas; diez o doce hombres, poco más que borrones en la niebla; jinetes desmontados que llevaban a sus caballos de las riendas. Eran como fantasmas en la bruma, moviéndose con lentitud y en completo silencio; a veces, se oía relinchar a alguna de las monturas. Ellos, con la garganta seca, se apretaron a la lucha. Los perros estaban ahora ladrando con furia y Tangino se adelantó un paso para lanzar un grito resonante que era a la vez una advertencia y un desafío. En respuesta, les llegó un son largo y melodioso, como el trino de algún pájaro. Tras un momento, el silbido volvió a sonar, y Sixto vio, confundido, que provocaba un curioso efecto en Segomago y Tangino, que habían bajado las lanzas con una extraña expresión en el rostro, mezcla de alivio e inquietud. El mestizo, a su vez, había ladeado la cabeza con gesto igualmente curioso. -No son hombres de Ambacto le avisó Tangino, con un hilo de voz, mientras se escuchaba por tercera vez aquella llamada de pájaro. Los recién llegados emergieron lentamente de entre los remolinos de bruma. Eran celtíberos, desde luego; aunque las pinturas de sus rostros y escudos no se parecían a nada que Sixto hubiera visto antes. Sus armas eran de guerra y, por todo ello, así como por la actitud de sus amigos, se le ocurrió de repente si no se habrían ido a topar con miembros de alguna hermandad secreta, quizás de la misma que estaba en guerra con el culto del oso. Unos vestían mantos negros y otros pieles. Algunos calaban máscaras de madera, y otro un casco cerrado, con dos rendijas para los ojos y una gran cimera roja. Los demás iban pintarrajeados, con el pelo trenzado o sujeto por cintas de cuero; y, entre estos últimos, Sixto reconoció, atónito, a su hermanastro Terialuga. Sin embargo, de entre todos ellos, había uno que llamaba especialmente la atención, tanto por el porte como por el atavío. Porque si Terialuga era alto y Segomago lo era aún más, aquel resultaba un verdadero gigante; sobresalía como una torre en la niebla y su atuendo no podía ser más fantástico. Llevaba una piel de oso sobre la espalda y cabeza, con la jeta del animal a modo de máscara; amuletos de hueso y metal al cuello, y una lanza de hoja muy ancha entre las manos, de forma que allí, entre los remolinos de vapor, se les aparecía a los cuatro acampados como un ser mítico, un espíritu o un dios del bosque. Hubo unos momentos de espera, mientras unos y otros se contemplaban entre los retazos de bruma. Luego, uno de los recién llegados alzó la mano, Tangino repitió el gesto, y los visitantes se acercaron a la hoguera. La tensión desapareció, todos hicieron a un lado los hierros y tendieron las manos hacia el fuego, para quitarse el entumecimiento de la mañana. El herrero, con una señal, se llevó a Sixto un poco aparte. -Veo que aún sigues buscando al oso, ¿eh? -Hasta que lo cace repuso él, con un susurro ronco. Al otro no se le pasó por alto ese tono de voz; se acercó a él aún más y, al mirarle, reparó entonces en sus ojos lagrimosos y rostro algo embotado. -Estás enfermo. -No es nada: un resfriado. Cosas del otoño. Pero su interlocutor le observó inquieto. -Es el frío y la humedad del bosque. Se mete en los huesos, echa raíces y puede matar. He visto cómo les sucedía a muchos; dicen que es una tontería, pero se te puede llevar de un día para otro. Más vale que te cuides. -Assopa, nuestro rastreador, sabe preparar pócimas le mostró el cuenco, aún humeante, que había vuelto a coger. -¿Vuestro rastreador es ese? ¿Y por qué lleva pintada sólo la mitad de la cara? -Cosas suyas. Dice que se pinta la mitad porque su madre es celtíbera y su padre no. -Bueno; allá cada cual… olisqueó el contenido del cuenco-. Eh: yo también sé preparar esta clase de brebajes; ayudan a aguantar en pie, pero no curan nada. Son buenos cuando estás en la guerra y mantenerse en pie supone la diferencia entre la vida y la muerte. Pero ese no es tu caso. -Como si lo fuera. -No digas tonterías. Tienes que volver a casa y recobrar la salud. Tiempo tendrás luego, una vez curado, de cazar a ese maldito oso. Tweet Acerca de Interplanetaria Más post de Interplanetaria »
celtibero on 19 febrero, 2003 at 6:35 am He leído Las Lanzas rotas. Sigo al autor, porque ya leí en su tiempo su anterior novela. Como veo que es el director de esta pagina, me gustaría que respondiese de hasta que punto se ha inspirado en la historia y la realidad para estas dos novelas. Répondre
Le on 19 febrero, 2003 at 4:50 pm Gracias por tu comentario. Ambas novelas se basan el todo lo que los arqueólogos y los historiadores nos han legado sobre Tartessos y Celtiberia, respectivamente, con las inevitables licencias. Sin embargo las tramas, las historias en sí, son simples invenciones. La novela histórica, a mi juicio, es novela ante todo, subordinada a la historia, pero novela, no historia novelada, como pretenden algunos. Répondre
Igor on 23 febrero, 2003 at 8:54 pm Para mi lo importante es que las novelas sean entretenidas. A mí esos tochos llenos de datos más o menos interesantes pero que ni son novelas ni son nada, no me interesan. Por cierto que un 10 para Valdemar por su colección histórica. Estos sí que son buenos títulos, y a un precio razonable. Répondre
emily on 28 febrero, 2003 at 4:02 pm creo que además de entretenida, " Las lanzas " es una novela muy bien escrita, con una excelente calidad en las descripciones, metáforas, en el uso de la palabra. Y que más allá de la mera aventura, permite ingresar en la complejidad psicológica de un individuo que se encuentra extranjero entre suyos. Creo que la critica que presentais del libro es incompleta. Argumento es argumento, pero literatura es mucho más que eso. Répondre
TylerDurdn on 5 marzo, 2003 at 8:46 pm Yo creo que de esta novela saldría una buena película. ¿No? Répondre
Bal on 6 marzo, 2003 at 2:12 am Yo he leído la novela y me parece excelente. ¿Pero no es un poco caro adaptar este tipo de novelas al cine, y más en España? Répondre
churno on 6 marzo, 2003 at 10:59 am Y tal y como está el cine español a ver quién se atreve a hacerla… y a protagonizarla. Si quieres comerte algo en taquilla tendrías que llevar a actores conocidos y tal y como está el patio no veo a Santiago Segura haciendo ningún papel que sale en la novela. Hay novelas que están mejor de novelas que vestidas de cine. Répondre
braulio on 6 marzo, 2003 at 12:34 pm Que no pongan a eduardo noriega en el papel de Sixto, por favor. Répondre
churno on 6 marzo, 2003 at 12:41 pm Eso… por favor, que no se le ocurra a nadie pensar en él como protagonista. Répondre
Hannah on 6 marzo, 2003 at 3:40 pm Pues eso, que no se nos olvide que "Las lanzas rotas" es una novela de aventuras ambientada en un marco histórico, y que da cumplidamente lo que se espera de una novela de ese tipo… se lee de un tirón, engancha hasta el final, está bien escrita y (esto es una opinión personal), el autor es un estupendo "retratista", describe de tal forma que te permite ver lo que lees, casi entrar dentro del libro que es algo que consiguen muy pocos autores hoy en día, por tanto enhorabuena a León Arsenal. Y como no todo iba a ser de color de rosa, dos "peros": uno a la editorial que se ha gastado nada y menos en promocionar y publicitar una novela que se lo merece y que en otra editorial hubiera subido como la espuma; sé que editar libros es un negocio como tantos otros…supongo que la discusión empezaría en donde está el límite entre negocio y tener algo bueno entre las manos y no atreverse… El segundo "pero" es con respecto a la película, creo que hay directores que se atreverían.Santiago Segura o Eduardo Noriega es lo de menos, aunque al primero no le veo en ningún papel, el problema sería como siempre la financiación, pero recordemos que sería una película casi rodada integramente en exteriores y aquí en españa hay para dar y tomar de eso…. solo un ruego: que el supuesto director no nos cambie demasiado lo que está escrito… sería mucho pedir? Répondre
gladiator on 6 marzo, 2003 at 4:07 pm En primer lugar felicitar a León, ha conseguido con su novela lo que no han conseguido nadie; que me la lea casi de un tirón. Me parece una historia entretenida y bien ambientada, con un tema muy de la época, por los problemas que se encontraban los hijos de los pueblos conquistados que volvian a su tierra y eran unos extranjeros. Estoy de acuerdo con Hanna ante la valoración que por parte de la Editorial le han dado a esta novela, creo que le fata promoción, y creo, en mi modesta opinión, que si hubiese tenido un empujoncito…. otro gallo le cantaría. Con respecto a una película, sí, tambien estoy de acuerdo en que podría ser, ojalá que alguien se lo tome en serio y nos lleva a las pantallas una historia de este tipo. Un saludo Répondre
Bal on 7 marzo, 2003 at 10:19 pm A ver que yo me entere del cachondeito. ¿Es que hay algun proyecto real de hacer peli de la novela o estais de delirio? Répondre
caesar on 7 marzo, 2003 at 11:18 pm Me gustó mucho su novela tartésica. No he leído Las lanzas rotas, probablemente me animaré. De momento, con cierta dificultad, he conseguido la antología (llevaba casi un añito detrás de ella). Répondre
gladiator on 8 marzo, 2003 at 1:06 pm Tan descabellado te parece? Creo que el argumento y la historia son ideales para una peli, cuantas novelas peores se han llevado a la pantalla? no crees? Répondre
jose luis on 8 marzo, 2003 at 1:25 pm Tú seguro que eres primo del autor, fijo. 🙂 Estoy de acuerdo parcialmente, la novela es bastante entretenida y amena pero un tanto simplona en el argumento (reconozco que la estampa histórica está muy conseguida) y un "copia" argumental, también, de la anterior novela del mismo autor. Répondre
Hannah on 8 marzo, 2003 at 2:52 pm Si reconoces que la novela es entretenida, amena y que está conseguida…bueno, ojalá todas las de aventuras (y mucho más si están ambientadas en un marco histórico) tuvieran eso como mínimo. Lo del argumento simplón es discutible, a mí no me lo parece y que sea una "copia argumental" de la anterior, más que discutible me parece de…"¿despiste?". No sé que tiene que ver buscar un tesoro en Tartessos con matar un oso en una época y lugar completamente diferentes. Lo que sí reconozco es que las dos novelas, aunque distintas, tienen un mismo estilo, peculiar diría yo, y que distingue al autor. Una última cosa, que te guste una novela y lo expongas en un foro, no lleva implícito que seas prima de nadie… de todas formas, si descubres más parientes míos nuevos avísame, me encantará saludarlos. Répondre
Bal on 8 marzo, 2003 at 3:10 pm No digo que no, pero como ha habido tantos mensajes sobre la peli, no sé si es porque se ha liado la conversación o porque hay algún proyecto por ahí rodando. Por eso preguntaba. Répondre
jose luis on 8 marzo, 2003 at 4:29 pm Evidentemente, el parentesco con el autor era una broma. Los personajes que aparecen en la novela, estarás de acuerdo conmigo, son prototipos que están al servicio de una aventura ue los define. Son fríos, interesados y, en general, suelen aceptar un status quo politíco, religioso y tribal como parte del paisaje. El hecho de que la novela sea entretenida, habla bien de su autor pero, también, es preciso señalar que no existen diferencias sustanciales entre sus patrones de conducta, y que los puede exportar a una y mil novelas. Répondre
Hannah on 8 marzo, 2003 at 5:46 pm Ahí tengo que darte la razón, hay personajes que podrían calificarse como prototipos en casi todas las novelas que he leido de este autor no sólo en las dos que mencionamos aquí… en mi opinión son personajes "Arsenal" sin más calificaciones posibles.Es cierto que siempre incluye en sus novelas un personaje "tipo", creo que es un sello personal, no se si conscientemente o no, pero imagino que es parte de un estilo propio, siempre hay un " malo que cae bien a todo el mundo" (por muy malo que el autor quiero vendernoslo) y la forma de describir y retratar es realmente peculiar: En cualquier caso, loado sea un autor diferente y con un estilo propio ;). Répondre
churno on 10 marzo, 2003 at 11:23 am Con ese titulito ¿cómo serán esos otros relatos? Se trata de una antología de ciencia ficción, de terror o de qué? Répondre
jose luis on 10 marzo, 2003 at 11:46 am Se trata de una antología de cuentos (o relatos, vaya) de temática fantástica principalmente. Recoge la obra aparecida en distintas revistas y fanzines de género, más algún relato "inédito". Répondre
churno on 10 marzo, 2003 at 12:21 pm De novelas o cuentos menores se han hecho grandes películas, o mejor dicho, películas con un buen resultado. Y viceversa, suele ocurrir que de muy buenas novelas se han hecho pelis muy malas. ¿Qué creéis que pasaría aquí? Répondre
Calixto on 10 marzo, 2003 at 9:11 pm Leí todo esto y me animé a comprarla, a pesar de un punto de prevención, porque despues de todo el autor es parte del equipo de la web. Me ha gustado y mucho. Solo quisiera hacer una pregunta. ¿Se puede llamar a esta novela historica, habida cuenta que se desarrolla en una época poco conocida y no tiene, ni siquiera de trasfondo ningún gran hecho registrado? Es solo una pregunta eh. La novela cojonuda. Répondre
Bal on 11 marzo, 2003 at 10:44 am Claramente sí. La novela historica no puede ser novelar sucesos como pretenden algunos sino ofrecer una estampa de una época que fue o pudo ser a la luz de los conocimientos que tenemos. Répondre
Madriles on 14 marzo, 2003 at 1:27 pm No creo que se pueda impedir a los integrantes y colaboradores de esta pagina colocar anticipos de sus obras, y si que todas las demás puedan colgarse. Sería del genero tonto, ¿no crees? Répondre
karlitos on 30 marzo, 2003 at 7:35 pm A mí me ha parecido una novela de reconstrucción histórica hábil, o sea, que se llega hasta donde llega la documentación histórica y un poco más lejos, en un proceso de especulación bastante lograda. Y sí, es buena, se lee de un tirón. Répondre
Anubis on 31 marzo, 2003 at 2:24 am Pero hasta qué punto novelas de este tipo son hoy en día populares? Funcionan bien? O pide el público otra cosa? Répondre
Totti on 31 marzo, 2003 at 10:17 am Lo pide el público, desde la biografía novelada de Alejandro Magno, Anibal o hasta el Cid hasta las aventuras navales de Bolihto o Jack Aubrey, pasando por los detectives de época. A la gente le gusta este tipo de libros que son entretenidos, tienen su elemento de aventura o negra, ambientada en un marco que saben existió y en el que aprenden cosas. Répondre
Hannah on 10 abril, 2003 at 1:31 pm A mi me parece más una novela de aventuras, ambientada eso sí, en un marco histórico. Como tambien he leido el libro de cuentos… me pregunto que pasaría combinando esas dos facetas, la fantasía e imaginación del autor, al servicio de una típica novela de aventuras no "histórica"… a ver si se decide a escribir una así y salimos de dudas. Répondre
Thor on 11 abril, 2003 at 1:24 am No lo dudo. ¿Pero estará por la labor? Arsenal parece considerar su faceta fantástica como agua pasada. Répondre
Manuel F. on 11 abril, 2003 at 3:53 pm Felicidades León. Ayer leí una crítica de las Lanzas Rotas en El Cultural, de El Mundo, y encima lo ponían por las nubes. Eso no lo puede decir todo el mundo. Abrazos Répondre
INCR on 13 abril, 2003 at 2:09 pm Según he podido leer, el hecho mismo de la existencia de "Celtiberos" es más que discutible, siendo un nombre más bien creado por los romanos para designar a una serie de pueblos del interior del la península ibérica, que después fue magnificado y convertido en todo un pueblo concreto. El hecho de que siglos después el nacionalismo clásico español -reprobable como todos los nacionalismos- se complació en dar resonancia a ese término y a la mítica asociada al mismo, no hizo sino perpetuar lo que comenzó como error y acabó convertido en falacia. Répondre
Ighor on 14 abril, 2003 at 2:28 pm Eso que dices es una ida de olla, con perdón. ¿O sea, que los celtíberos no existieron? Ja, ja, ja Répondre
Manuel G. on 14 abril, 2003 at 6:06 pm Eso de que los celtíberos no existieron es un absurdo completo. Su existencia está bien documentada. Répondre
INCR on 14 abril, 2003 at 7:54 pm YO digo lo que he leido y sus bases tendrán para decir eso. Los celtíberos es una invención de los romanos para nombrar a unos pueblos a los que se enfrentaron en su entrada en la peninsula. El error se mantuvo después hasta el punto de hacer creer que de verdad existió un pueblo homogéneo con ese nombre. Répondre
DrX on 15 abril, 2003 at 12:57 pm La existencia de los celtíberos como tales está más que documentada, como se ha dicho ya aquí. Otra cosa es que alguien se quiera marcar la contracorriente y jugar a negar radicalemente lo conocido y aceptado. Además, el concepto de pueblo es variable. Si alguien espera unos celtíberos con himno y bandera, logicamente no es posible. El nacionalismo, hay que recordarlo, nació en el siglo XIX. Los celtíberos se consideraban a sí mismos como tales y, por tanto existieron. Otra cosa es confundir estado con nación o pueblo. Algo parecido pasa a nivel supranacional. Por ejemplo, todos asumimos el brumoso concepto de europeos, que no nos obliga políticamente en nada. Incluso se da un fenómeno parecido al de aquellos días. Algunos autores dudan en si considerar a tal pueblo celtíbero o no. Pero lo mismo ocurre en nuestros días con, por ejemplo, los turcos, que están a caballo entre lo europeo y lo asiático. Pero estoy de acuerdo con lo que se ha dicho. Afirmar que los celtíberos no existían es una boutade o un desatino. Répondre
Gaitan on 16 abril, 2003 at 12:47 pm Veo que aquí hay gente que sabe del tema de los celtíberos y las tribus de la Hispania Antigua. Una duda: ¿Los vardulos eran celtíberos o eran vascones? Répondre
DoctorN0 on 16 abril, 2003 at 2:17 pm Una persona que conocí en un Chat, me recomendo el sitio y el libro. Le debo las gracias porque me recomendo un excelente libro y una sitio tambien poco corriente. Solo algunos peros (al libro): 1. Valdemar, que es una excelente editorial, no se ha esmerado mucho en la corrección de las pruebas. Varias faltas evidentes estan repartidas por el texto. 2. Desde el punto de vista de la historia, en el final, hecho de menos la figura de la bruja del bosque que ayuda a Sixto. Quiza soy demasiado romántico…. Y por último, respecto a los que pedís una película, ciertamente es una historia excelente para un guión, pero la mayoria de las veces, las versiones cinematograficas de novelas que he disfrutado leyendo, han sido un fiasco cuando las han llevado al cine. Si alguien se atreve espero que el resultado sea digno. Répondre
Taurus on 16 abril, 2003 at 5:48 pm Es extraño lo que dices porque efectivamente Valdemar es una editorial de las de edición impecable que cuida al detalle sus libros. Aunque siempre se pueden escapar cosillas, desde luego. Répondre
Alberto on 18 abril, 2003 at 12:38 pm Un pueblo de la antiguedad que vivió en lo que es ahora Guipuzcoa. Respecto a si eran o no Vascones, ufff, por lo que yo he leído me parece que no, pero ese tema es una patáta caliente rodeada de cuestiones ideológicas. Répondre
Sopren on 19 abril, 2003 at 1:55 pm No tenían nada de vascones, vivían en lo que ahora es parte del país vasco y precisamente a raíz de la invasión árabe fueron invadidos por los vascones y expulsados hacia lo que ahora es cantabria. Répondre
Orchus on 21 abril, 2003 at 9:21 am Sobre lo que dice Hanna más abajo, repito la pregunta que he dejado en otro foro. ¿Somos capaces los españoles de hacer una fantasía heroica propia? Répondre
Brutus on 21 abril, 2003 at 10:51 am Arsenal lleva mucho tiempo haciendo eso. Lei que decían, creo que incluso citando al propio autor, en algún articulo, que había usado técnicas muy cercanas a las historias de espada y brujería tanto para El hombre de la plata como para Las lanzas rotas. Yo estoy de acuerdo con Hanna, o al menos con lo que creo que quería decir: Quítale a la novela de aventura historica lo de historico y podrás tener una excelente novela de aventuras, si el escritor lo vale. Sumale toques de fantasia, o magia, o…. y tendrás fantasia heroica. Lo importante es esl autor y su capacidad de moverse por los subgéneros. Répondre
Hannah on 21 abril, 2003 at 4:26 pm Orchus, estoy de acuerdo contigo, me parece que lo único que falta es que se atreva, creo que visto lo visto, SI hay autores españoles capaces, otra cosa es que se les de la difusión y la promoción que necesitan por que no son superventas. Aunque vuelvan a colgarme el titulo de prima creo que despues de leer tanto el libro de cuentos, como sus dos novelas históricas publicadas hasta ahora, no se le puede negar ni su imaginación, ni la fantasia, ni la capacidad para currarse tanto una novela histórica como un cuento de ciencia ficción con buenos resultados, no digo que sea genial que son palabras mayores, sólo que lo comparemos con los autores españoles comtemporáneos de esos géneros. Y estoy con Brutus, lo importante es la capacidad de moverse `por todos esos subgeneros y no defraudar ni hacer el ridículo en ninguno, cuantos autores hay así?? Répondre
Lnpolvor on 2 mayo, 2003 at 10:11 am Esta es la única novela que merece puntuar como obra de arte. Ninguna como ella. Répondre
Ylyan on 2 mayo, 2003 at 10:36 am Hombre. Las lanzas rotas es un buena novela, o eso me lo parece a mí. Pero hay en esta página ya docenas de novelas enormes que merecen la clasificación de obra de arte. Además, decir algo así es quizá poner en un apurillo al autor, que participa en esta página. Hay veces que el exceso de aplauso hace tanta pupa como una mala crítica. Las lanzas rotas es una buena novela en una web llena de buenas novelas. Répondre
melmoth on 8 mayo, 2003 at 12:18 pm Me alucina la idea que tenéis algunos/as de lo que significa promocionar un libro… Invocáis la dichosa "palabrita" como como si fuera un conjuro mágico… Promocionar un libro que es para ti, Hannah, a ver… explícamelo… gastarse el dinero en anuncios? Convencer a los directores de los suplementos literarios y críticos a punta de pistola de que reseñen el libro??? Covencer al librero para que pida 10 ejemplares en vez de 1 o 2???? Convencerle para que los "reponga" si los vende bien!!!! Por que todo esto pasa… Yo he visto agotarse el libro anterior de León en Espasa Calpe, y los jodidos libreros no lo han repuesto…!!! El problema no es de "grande" o "pequeña editorial" Tienes idea de cuantas grandes novelas desperdician las grandes editoriales??? Qué pasa con autores cojonudísimos como Andreu Martín, o Vicente Muñoz Puelles…. editan en grandes editoriales y no venden ni se conocen como merecen… Hay cientos de casos, Hannah… el negocio del libro es muy complejo… Tienes una idea de lo que dura en una librería una obra de un autor español??? Un mes como mucho… Qué espacio dedican los suplementos literarios a autores españoles??? Nada me gustaría más que las obras de León Arsenal se agotasen, entre otras cosas porque es amigo mío y un tipo excelente, y me gustaría verlo triunfar… Todos tenemos que colaborar para que un autor suba… el boca a boca siempre ha funcionado… Gritemos: VIVA LEÓN ARSENAL… (Disculpa León, no pude evitarlo) Répondre
Taurus on 8 mayo, 2003 at 12:46 pm Debe ser muy duro para una editorial pequeña o mediana el que sus libros aparezcan reseñados. El mundo de la crítica literaria está tan viciado como el de cine y aparece los poderosos, los que pagan anuncios y los que tienen contactos. Hace mucho que dejé de fiarme de las críticas literarias de las revistas al uso, que tienen varas distintas de medir. Répondre
Sable on 8 mayo, 2003 at 5:27 pm Comparto la opinión de que elogios excesivos hacen más daño que beneficio. Me he comprado la novela y me ha gustado, y mira que tenía un punto de prevención porque no sabes cuanto de amigueo puede haber en las opiniones favorables que se dan de una novela escrita, después de todo, por alguien ligado a esta web. Las lanzas rotas es una buena novela, bien escrita que entra muy bien. La deseo la mejor de las suerte y me pongo con la anterior El hombre de la plata. ¿Me da alguien referencias? Sin reventarme la historia por favor Répondre
melmoth on 11 mayo, 2003 at 8:46 pm Cada vez más, los suplementos literarios se ocupan de los libros de los que pagan anuncios… El espacio de los suplementos de libros se reduce cada vez más… Las críticas se otorgan a los amigos de los autores… Cada vez son más endogámicos los suplementos… El pais se ocupa de los autores de su grupo… el ABC de los del suyo… En fin… para qué seguir… Yo creo que el mejor método es patear las librerias… hablar con los amigos, leer opiniones en foros como este… Internet nos puede ayudar a salir de la viciada rutina de los grandes grupos… páginas como esta son un gusto para los lectores… Répondre
Cartago on 19 mayo, 2003 at 11:47 pm La anterior se llama El hombre de la plata y se desarrolla en Tartessos, durante el reinado del famoso Argantonio, que reinó cien años; es una novela de aventuras y viajes, con Tartessos y la situación política del Mediterráneo en esa época y te gustará si te ha gustado Las lanzas rotas, aunque es una novela mucho más abierta con una acción que va pasando de personaje en personaje, según van cogiendo la plata, que es un amuleto. Répondre
kkalamity on 17 junio, 2003 at 8:21 pm Más bien tiene el "arte" de la simplicidad, de la síntesis, haciendo el relato casi algo visual. Dicen que es un arte difícil. Por mí lo aconsejo a todos. Incluídos los que no solemos leer histórica Répondre
Tamez on 19 diciembre, 2003 at 8:21 pm No, no. Lo que Incredulo quiere decir es que los Celtiberos no fueron una mezcla entre genes Iberos y Celtas. ¿Es eso lo que quieres decir, Incredulo? Una idea que he escuchado mucho es que los Celtas y Celtiberos se encontraban en el Norte, mientras que los Iberos en el Sur, y es, la verdad, se ma hace muy absurdo. Creo fue en celtiberia.net donde lei que el termino Celtibero en realidad no designa un grupo de gente con genes iberos y celtas (aunque dicha mezcla seria absurdo negarla) sino a un grupo de gente, digase celtas o iberos, que adoptaron las costumbres del pueblo contrario en sus vidas diarias. Répondre
Lim on 25 septiembre, 2006 at 3:52 pm Debe ser una nueva edición sacada por Edhasa, ¿no? Hay algun cambio con respecto a la anterior? Répondre
Xavi on 25 septiembre, 2006 at 4:16 pm El autor anda por aquí. Nadie mejor que él para contestarte. Répondre
Ahriman on 25 septiembre, 2006 at 5:27 pm Hace unos días he leído esta novela -la tercera que leo de Arsenal, tras «Máscaras de matar» y «El hombre de la plata»- y me ha parecido estupenda (lástima no haberme enterado antes de la edición de Edhasa, ya que prefiero las ediciones en tapa dura, pero en fin…). Si la comparo con la anterior novela histórica de Arsenal, me ha gustado más que aquélla; me parece más elaborada y mejor hilada la historia. No es que «El hombre de la plata» esté mal narrada, sino que «Las lanzas…» es un relato más cerrado, no se limita a un ir y venir de los personajes por la geografía; tiene una historia más creíble y menos «aventurera». Además, el no caer en el romanticismo fácil de culminar con una historieta de amor con la hechicera me parece un acierto: ya estoy un poco cansado de novelas que más parecen guiones de Hollywood, todas con los mismos clichés de «chico-encuentra-chica» más «peligro-y-aventuras» más «final-feliz-con-historia-de-amor». El único «pero» -siempre hay alguno, je, je- que le puedo poner es que sus protagonistas se expresan de una manera casi idéntica a la de los de «El hombre de la plata». Entiendo la dificultad para imaginarse cómo hablaban los íberos o los tartésicos, qué giros empleaban, pero tanto «¡hombre!» por aquí y por allá queda un pelín postizo, en mi opinión, aunque eso no impide que Arsenal haya escrito una muy amena novela. Dentro de unos días comenzaré la lectura de «La boca del Nilo», a ver qué tal. 🙂 Répondre
Frau Hesselius on 25 septiembre, 2006 at 5:41 pm Yo la leí hace tiempo. Hablando de memoria, que a lo mejor me falla, coincido contigo en que sus diálogos resultaban un tanto chocantes (a veces me parecían hasta innecesarios), pero a mí me gustó mucho por lo que había cuidado eso que cierto maestro llamaba "los detalles". Respecto a que la chica (¿también allí era una bruja?) no apareciera al final, si te das cuenta es algo que se repite en algunas de sus novelas. Ciao, que me tengo que ir. Répondre
leon on 27 septiembre, 2006 at 2:04 pm Gracias por el interés. Los cambios son mínimos, como el nombre de una ciudad que a posteriori vi que era mejor que se llamase de otra forma, para evitar confusiones al lector. Fuera de eso, es la misma novela, porque lo cierto es que quedé contento con la historia contada. Répondre
Wamba on 27 septiembre, 2006 at 3:48 pm La verdad es que los de Edhasa sehan pasao tres pueblos con esta edición en varios detalles de la publicidad. Dice que "León Arsenal se consagra en la novela histórica", cita no recuerdo de quién, pero no dice de cuándo es la cita. Con lo que los que le hayan conocido con la Boca del Nilo (y creo que son muchos) deducirán que una novela nueva. Y a renglón seguido dice "Ganador del priemio Ciudad de Zaragoza de Novela Histórica". Rigurosamente hablando, es verdad lo que dice; pero puesto ahí y así, lo que cualquiera deduciría es que lo ha ganado con esta novela, cuando no es así. Sinceramente, me ha dado mucha rabia. Aunque me alegro por León de que le reediten libros que ni siquiera están descatalogados. Répondre
marques on 27 septiembre, 2006 at 4:28 pm León Arsenal, premio de novela histórica Espartaco y Ciudad de Zaragoza con su obra "La boca del Nilo" León Arsenal es un autor en alza, como lo demuestran las recientes concesiones a "La boca del Nilo" de los premios Ciudad de Zaragoza y Espartaco. Pues acabo de sacar estas dos frases de la página de edhasa (www.edhasa.es) que no dan lugar a esa confusión. En cualquier caso León siempre es recomendable, su espíritu de la aventura y el cuidado de los entornos, las formas y los detalles hacen de sus novelas mundos mágicos donde da gusto adentrarse. Y esta está realmente bien y se aleja bastante de los tópicos de vista habituales. Répondre
Trajano on 28 septiembre, 2006 at 11:36 am Vamos a pensar como Marqués. No hay mucho espacio en una banda publicitaria y la editorial se ha permitido una pequeña picardía, sin llegar al engaño. Yo también me felicito por esta nueva edición sobre todo porque, dejando de lado el fnac y algún otro sitio, las lanzas rotas es imposile de encontrar y creo que es una novela que merece más difusión y mucha mejor suerte. Pero eso me lleva a una pregunta. ¿Cuándo sacará Arsenal una novela nueva histórica? hablo de novela no editada antes. Répondre
johnny on 28 septiembre, 2006 at 2:11 pm prefiero la edición de valdemar, que son buenas ediciones, baratas (a precio de bolsillo, 9,60 euros, pero en formato grande con solapas), y además tiene un prologo que me parecen bastante interesante, que no se si la edicion edhasa lo mantiene, que no creo. La novela me gusto tambien. Répondre
Sable on 30 septiembre, 2006 at 12:47 pm Edhasa ha hecho una edición excelente. Felicidades a León y suerte porque la de valdemar hace ya años que no se veía por casi ninguna libreria. Répondre
Makocetes on 6 noviembre, 2006 at 3:33 pm La novela es muy entretenida y muy nostálgica, no se me ocurre otro adjetivo. ¿Hasta qué punto es rigurosa? Répondre
dAvidd on 2 julio, 2007 at 9:57 am Dado el enfoque que el autor da a la novela, la fidelidad histórica pierde peso en el conjunto, quedando destinada unicamente a tareas de contextualización: que armas llevaban, peinados de caza, supersticiones, romanos que pululan…. He leido la novela y tengo que decir que he disfrutado, pero aún asi admito que no puede compararse con otras muchas novelas historicas en las que los autores "se mojan" más, y estructuran la obra de forma que la rigurosidad historica tiene mas cabida. Por ejemplo….ambientando la novela en el epicentro de un determinado acontecimiento historico y discribiendolo en paralelo. O intercalando hitos historicos a lo largo de la novela que marcan el ritmo. Esta novela es…simple. Relaja pero no te acerca a ninguna época. Aun así, enhorabuena para León, para la próxima quizas…. Répondre
daVidd on 2 julio, 2007 at 10:25 am Hola. Yo, desgraciadamente, no puede entrar en comparativas porque es la primera novela que leo de León Arsenal, no obstante si coincido con vosotros en lo que decis. Y decidme, ¿que os parece el final? tendré que volver a leer las últimas páginas porque todavía no me ha quedado nada claro, no logro sobreponerme a la ambiguedad, al final abierto que queda tras la conversación de Terialuga y Sixto…. Cambiando de tema, como ya he comentado en otro apartado del foro, no opino como el autor. Una novela histórica no es simplemente una novela ambientada en el pasado, si esto fuera asi, la frontera entre este género y el resto estaria porque a toda novela ambientada en un estadio anterior al 2007 entraría dentro de la categoria. Una novela historica si que tiene que tener algo de historia novelada…si no.., ¿que enseñan?.Tienen que haber puentes que unan realidad y ficción. Répondre
Wamba on 2 julio, 2007 at 11:01 am Lo de los errores en la edición (cosa realmentye sorprendente en Valdemar, es verdad), os recomiendo un libro llamado Vituperio (y algún elogio) de la errata. El autor es José Esteban, no sé la editorial. Era realmente gracioso. Decía el hombre que la errata es un ser vivo, por eso se camufla y se esconde durante el proceso editorial. Así, nadie la detecta: ni el autor, ni el lector, ni el editor, ni el corrector ortográfico, ni el que compone las páginas, ni el que revisa la galerada, nadie. Hasta que, al abrir al azar un página cualquiera de la primera edición (ya distribuida): ¡ahí está! ¡ese "vamos haber"! ¡ese sujeto en singular con verbo en plural! Répondre
Alberto on 5 julio, 2007 at 1:09 pm daVidd, creo que te equivocas por partida doble. Primero porque la novela histórica no tiene porque enseñar nada, tiene que ser rigurosa (o por lo menos es recomendable que lo sea) pero para aprender hay otros libros y el que intente hacerlo a partir de los líos corre el riesgo de acabar con errores de bulto. Lo principal de una novela histórica es su calidad como novela y lo demás es accesorio. Segundo porque de tu mensaje parece deducirse que solo consideras "Historia" los grandes acontecimientos, personajes y batallas, pero lo que está al margen de todo esto es tan histórico y tiene tanta importancia como lo que a ti te interesa (algunos historiadores hasta lo consideran más interesante) Répondre