López López

Lucía y Martín López López son hermanos (entonces ¿qué hacen revolcándose en la misma cama?). Martín es artista (entonces ¿por qué no pinta su obra en vez de dedicarse a falsificar la de los demás?). La vida desordenada de dos amantes muy peculiares centra esta novela en la que pululan detectives turbios, millonarios

acomplejados, abogados adictos a los opiáceos y pintores egocéntricos. Nada es lo que parece, y vender un cuadro robado en el mercado negro puede resultar muy lucrativo o conducirte a la muerte. Pero hay veces en que los trastornos interiores se convierten en peores enemigos que una pistola italiana a punto de

disparar. Balas, amoríos traicioneros y un pasado sin digerir son los peligros que acechan a los protagonistas de esta novela, en la que sólo se redimen los más cínicos. Las confesiones íntimas de un timador joven, sentimental, inseguro

y con una inevitable tendencia al surrealismo vital conforman esta obra irónica, escrita con una prosa vivaz, elemento imprescindible del magnífico retrato que López López nos da de su protagonista y narrador.