← Las amapolas del emperador Declara → Lord Jim julio 13, 2003 9 Opiniones Joseph Conrad Género : Viajes Lord Jim es uno de los hitos de la literatura épica y viajera de la narrativa. Relata la historia de uno de sus héroes más característicos: un hombre desarraigado y marcado por la herida de la deshonra que le ha acarreado un momento de flaqueza. Trata de rehacer su vida en las islas de Malasia tras el infortunado naufragio que ha arruinado su carrera como marino. Jim, en ese rincón perdido del imperio británico, logrará ganarse las simpatías de los indígenas y rozar la gloria, pero no podrá evitar que el destino ponga otra vez a prueba su valor y su honestidad. Como en El corazón de las tinieblas o La línea de sombra, Conrad volcó en esta obra parte de su experiencia como marino, además de su visión propia de la naturaleza humana. La novela tiene una célebre adaptación cinematográfica protagonizada por Peter OToole. Tweet Acerca de Interplanetaria Más post de Interplanetaria »
Alberto on 14 julio, 2003 at 2:30 am El libro es excelente, pero ¿no sería mas bien una novela de aventuras?. Répondre
Magnolia de acero on 20 diciembre, 2006 at 12:55 pm Yo diría que sí, es una novela. Y viajar no se viaja mucho en ella porque casi toda transcurre en una pequeña isla del Pacífico. Pero Conrad, como marino profesional, fue un gran viajero y me gustaría saber si escribió algún libro de viajes propiamente dicho. Répondre
Palmira on 21 diciembre, 2006 at 11:09 am Muchas de las obras de Conrad se basan en hsitorias reales de marinos que escuchó durante sus viajes, pero raramente en vivencias personales suyas. Creo que solo tiene dos libros decididamente autobiográficos: Juventud y Crónica personal. Sin embargo es un autor que no me interesa demasiado, es muy moroso en las descripciones y muy confuso con los sentimientos. Répondre
Jinete del salario p on 12 enero, 2007 at 10:08 am Me gusta Juventud: en una reunión de amigos, un viejo marino, Marlow, narra un viaje que hizo de joven a bordo de un barco llamado «Judea», que debajo del nombre tenía una especie de escudo de armas con la divisa Hazlo o muere. Répondre
Pluto on 12 enero, 2007 at 7:44 pm Un libro de viajes de Conrad es La línea de sombra, la crónica autobiográfica del primer mando de un joven capitán de barco, que realiza una travesía Singapur-Bangkok repleta de dificultades. Al ser nombrado "una súbita pasión, hecha de ávida impaciencia, corrió por mis venas y provocó en mí la sensación, que no he vuelto a experimentar con tal brío, de la intensidad de la vida". Esa intensidad de la vida la define Conrad como "la esencia de las aspiraciones juveniles". En La línea de sombra se decribe, como en Juventud, la transición de la juventud a la madurez, y como en El corazón de las tinieblas se trata también de un viaje al interior del hombre, a sus tentaciones, sus miedos y sus secretos sueños, y a su lucha heroica contra la desesperación. Répondre
fettes on 13 enero, 2007 at 12:20 am Con Conrad disfrutas mientras lees ,pero cuando ya lo has asimilado y luego lo recuerdas, todavía disfruas más. NO solo pasa con Conrad, pasa con muchos autores por supuesto, pero en especial a Conrad es que hay que saborearlo después, no sé si me explico. Répondre
Pluto on 14 enero, 2007 at 7:05 pm Creo que te explicas muy bien, a mí también me sucede so con Conrad: lo releo mentalmente con frecuencia, sin necesidad de volver al libro, los conflictos morales a los que se enfrentan sus personajes son tan intensos y están tan bien descritos que se te quedan grabados. A veces cuesta leerlo una primera vez, pero releerlo es siempre un placer. Répondre
F.G.S. on 15 enero, 2007 at 5:55 pm Aún me recuerdo leyendo El corazón de las tinieblas. Conrad, de la mano del capitán Marlow, me llevó a la selva, me hizo navegar por ese río espantoso, me hizo oler carne de hipopótamo putrefacto, me hizo quedar ciego flotando en un barco maltrecho mientras los salvajes aullaban a mi alrededor. Me hizo indignar, me hizo dar miedo, me hizo temblar y por poco, no me hace atravesar con una lanza. Conrad no tuvo piedad de mí. Y, sin embargo, sigo suponiendo que elevó mi alma. Répondre
Markus on 28 enero, 2007 at 11:36 pm A mí me ha gustado la experiencia de La Aventura (Valdemar. Gran Diógenes nº 8), porque tiene más de Conrad que de Madox Ford. Es una lectura a la vieja usanza, con traiciones y conflictos en alta mar y luego en tierras caribeñas, muy del estilo del autor y de otro de los grandes, Stevenson. También está la evolución del personaje, curtido por la vida desde el comienzo (adolescencia) hasta el desenlace de la novela (madurez). Una pieza poco conocida y muy apreciada por los buscadores de tesoros literarios. Fue una suerte echarle el garfio. ¿Alguien la leyó? Répondre