Metralla

Kobi tiene 33 años y trabaja como taxista. Hace ya mucho que perdió toda relación con Gabriel, su padre. Numi, que tiene 21, ha sido la última amante de éste.

Después de un atentado, la muchacha busca a Kobi, al que no ha visto nunca, porque está convencida de que Gabriel está muerto. La situación desembocará en una búsqueda desesperada y enternecedora a lo largo de la que florecerán rencores y preocupaciones, transformándola en un viaje iniciático que llevará al descubrimiento de aspectos insospechados de la vida del desaparecido.

Sobre el paisaje de fondo de un Israel desgarrado por las tensiones de una guerra interna, se perfila una nueva gran narración judí­a realizada por Rutu Modan, una de las más brillantes estrellas del firmamento internacional que para esta novela opta por colores planos, una línea pulquérrima, como diría el desaparecido Francisco Umbral, y un final atípico, pero logrado en una última viñeta.

Se trata de un relato potente y delicado, y tan afilado como la hoja de una navaja de afeitar. El libro se publica a la vez en Estados Unidos (Drawn & Quaterly), Francia (Actes Sud) e Italia (Coconino Press).

El lector hispanoparlamente ya ha tenido ocasión de ver su faceta de ilustradora infantil en Papá escapó con el circo, publicado en 2004 por Fondo de Cultura Económica.

Rutu Modan (1966) es una artista cada vez más conocida en el panorama internacional, y también en su país. Tras graduarse en la Bezalel Academy of Art & Design de Jerusalén en 1992. Permaneció ilustrando tiras de prensa durante cinco años para Maariv y Yedioth Aharonot, los dos principales diarios de Israel. Es miembro activo del colectivo de cómic independiente Actus Tragicus, junto a otros nombres destacados como Itzik Rennert, Mira Friedmann, Batia Kolton y Yirmi Pinkus. se hizo cargo con Yirmi Pinkus de la edición israelí de la revista norteamericana MAD.