← El futuro probable Las cuevas de Perigord → Satanael junio 18, 2004 17 Opiniones Juan Martorell El subtítulo resulta bastante esclarecedor: La lucha eterna continúa. La novela versa, en efecto, sobre el infinito conflicto entre Dios y el Diablo. Dios rompió el collar que canaliza el poder maligno de Satanás y dispersó los tres fragmentos a través del tiempo y del espacio. Con tesón, sus seguidores han conseguido averiguar el paradero de las tres piezas perdidas (los lugares tienen una iconografía tópica pero directa: la tumba de un faraón egipcio, una iglesia francesa vigilada por los Templarios y el último en un cofre que se regaló a Felipe II). Su propósito es obvio: reunirlos de nuevo. Ahora, sólo se necesita una mano inocente que reúna los tres fragmentos y permita su advenimiento. Tweet Acerca de Interplanetaria Más post de Interplanetaria »
Lourdes on 19 junio, 2004 at 7:35 pm He empezado a leerlo este fin de semana y no he avanzado mucho, pido que se tenga eso en cuenta, pero este libro me parece bastante tópico. Répondre
Ferm on 20 junio, 2004 at 10:14 pm Hombre, yo lo vi en unos grandes almacenes, pero lo cierto es que no me lo llevé porque pensé aquello de "más de lo mismo". Últimamente, no hay mucha originalidad. Eso sí, puede que esté magníficamente desarrollado y sea un juicio apresurado. Répondre
Laura on 23 junio, 2004 at 5:09 pm Yo ya lo he leído y lo he disfrutado muchísimo! Obviamente no es un libro que prentenda ser muy profundo, sino que pretende entretener y eso lo hace estupendamente! Creo que te introduce magníficamente en los distintos momentos históricos que presenta y que te mantiene expectante desde el principio hasta el fin. Muy, muy entretenido. Répondre
Lobo on 23 junio, 2004 at 10:54 pm España es la patria de Caín, sin duda. Nos fumamos un montón de novelas similares y el reproche se lo hacemos a la española… Répondre
Gusanito on 24 junio, 2004 at 10:29 am Mira, llevo la mitad de la novela y no es atroz, sólo otra del montón. Lectura de metro, pero lectura cara. Répondre
Mar on 7 julio, 2004 at 4:25 pm Se habla tanto de esta novela que me la he comprado. ¡Viva la publicidad! Y no me arrepiento nada. Al césar lo que es del césar. Répondre
Jaime on 7 julio, 2004 at 7:57 pm Para gustos hay colores, y parece que el dicho viene como anillo al dedo. No me parece una novela execrable, es otra más, y no me ha entusiasmado. Répondre
mariela on 7 julio, 2004 at 11:28 pm Por lo que parece Satanael nos gusta más a las mujeres. No será porque la protagonista es femenina y sois todos unos machistas!? Répondre
oscar on 8 julio, 2004 at 12:16 am Interesante. Satanael para las mujeres y para los hombres… ¡Harry Flasman! 😀 Répondre
juan on 8 julio, 2004 at 11:41 am Elemental, querido Watson 🙂 Satanael es flojo pq no da más de sí, me arrepiento de haberlo comprado por los euros (no es barato) y el desnivel entre lo que he pagado y lo que he obtenido. Répondre
Gonzalo on 27 julio, 2004 at 2:27 pm Tu comentario no me parece justo, Juan. La novela no engaña y responde a lo que viene en la página de atrás. Está bien escrita y muy bien ambientada. La culpa debe ser del librero, que cuando le pediste el "Ulises" te dio "Satanael" Répondre
anita on 19 agosto, 2004 at 2:04 am Me he divertido mucho más con Satanael que viendo a nuestros olímpicos perseguir medallas. Quizá si pactaran con el diablo… Répondre
Alfonso on 2 septiembre, 2004 at 10:25 pm Lo que no he leído en ninguno de los comentarios es lo que yo encuentro fundamental: lo bien escrito que está. Esa prosa en apariencia muy sencilla, pero que nos engancha y seduce, está sólo al alcance de unos pocos. Es como la purificación última del alquimista. Vale la pena leer el libro sólo por eso. Répondre
Lucas on 3 septiembre, 2004 at 3:23 pm No puedo refutarte si está bien o mal escrito porque no lo he leído, pero ni jarto de vino puedo admitir que un libro se pueda leer sólo por la calidad de su prosa. Gasto mi dinero para divertirme, los ejercicios de estilo son para la escuela y las bicicletas para el verano… Répondre
Wamba on 3 septiembre, 2004 at 6:12 pm El estilo no es lo que te hace leer un libro o no… es lo que diferencia la literatura de tren de la LITERATURA. Es lo que convierte A sangre fría de Capote en una obra maestra y no en una novela policíaca más . Répondre
Ferm on 3 septiembre, 2004 at 10:23 pm A mí me gusta más hablar de personalidad literaria. Cuando sintonizo con "la voz" de un autor, devoro el libro. Y Capote fue así. Répondre
Anamaria on 4 septiembre, 2004 at 6:40 pm Con todos mis respetos, lo MÍNIMO que se le puede pedir a un libro que esté bien escrito. Luego habrá categorías entre el estilo de batalla y lo excelso, pero una obra por la que se me pide tanta pasta debe ofrecerme algo más que una corrección formal y estilística. Répondre