Teatro policíaco español

Las obras que componen este volumen representan tres momentos distintos de la dramaturgia policíaca en nuestro país: 1929, 1940 y 1957.

Además de ofrecer un recorrido por décadas muy diferentes entre sí, han sido elegidas por lo que tienen de paradigmáticas: la primera, Han matado a Don Juan, de Federico Oliver, es un whodunit cómico con el aliciente de incluir el obligado crimen cometido en habitación cerrada, pero además en el pintoresco marco de una representación teatral; la segunda, ¡Jonathan! El monstruo invisible, de Eduardo Moreno Monzón y Baerlam, representa el lado más mysterious del género, bordeando casi lo fantástico, aunque finalmente queden explicados todos los enigmas de manera más o menos racional;

por último, Carlota, de Miguel Mihura, empieza siendo una parodia de los tópicos de la novela policíaca inglesa y acaba convertida en una auténtica obra policíaca por sí misma.