Y por eso rompimos

Durante la adolescencia se viven los amores más intensos, pero también los más breves. Y por eso rompimos es el conmovedor recorrido de una historia de amor desde sus inicios hasta el inevitable momento en que todo termina.

Incluso desde antes de leer la primera página sabemos que la historia de amor que vamos a conocer está condenada a acabar y es precisamente su protagonista, Min, quien nos conducirá por este fatal camino mostrándonos en cada capítulo pequeños objetos que, a modo de pistas, van armando el puzle que fue su breve e intenso romance con Ed Slaterton.

Min es una chica como cualquier otra, pero por alguna razón es considerada bohemia y diferente, tal vez por sus gustos, o por el grupo de amistades que frecuenta, y como sucede con frecuencia en las historias de ficción y pocas veces en la vida real, uno de los chicos más populares de la secundaria se enamora de ella.

Min al principio no se lo cree pero, como es de esperar, termina rindiéndose al amor y cayendo en las dulces redes de el fascinante Ed Slaterton. Ella Secretamente intuye que nada terminará bien, son demasiado diferentes, todo el mundo lo sabe, ella lo sabe, pero va ignorando las señales como una mariposa nocturna cegada por la luz.

Pese a que la trama puede parecer extremadamente corriente y repetida, el relato brillante y original estilo de Daniel Handler nos hace amar cada página de esta historia que, sabemos, no tendrá un final feliz.

Esta sencilla pero emocionante novela nos muestra cómo todos los objetos, incluso los más absurdos, están cargados de simbolismo cuando nos recuerdan a alguien que amamos o los momentos en que hemos sido felices, pero que si las cosas salen mal, esos objetos que consideramos tan especiales se transforman en pequeñas grietas por las que el dolor como un viento frío se cuela en nuestro corazón. Lo mejor entonces es deshacernos de ellos y así darnos la oportunidad de seguir adelante.